Han pasado muchos años desde que me propuse hacer mi blog, serán cinco o diez años quizá, pero siempre encontraba una excusa para no hacerlo. A veces porque era funcionario público, o porque las consultorías que llevaba a cabo eran sensibles, o porque no tenía tiempo. Sea como fuere pasó mucho tiempo y siempre de vez en cuando entraba en Blogger para ver lo poco que había esbozado en esta intención. Unas tres o cuatro páginas que ya estaban obsoletas, pero que aún me hacían soñar. Ya no puedo más. Debo perder el miedo. Cumpliré 64 años en este 2024 y debo ganar tiempo. No puedo dejar pasar más días, pues necesito devolver lo que aprendí, lo que experimenté, y de alguna manera puedo hacerlo comentando a manera de reflexiones y memorias los aspectos más saltantes de mi veteranía, los que me hicieron madurar, evolucionar, de algo pueden servir para quien las lea, pero en especial quizá para mis hijas y nietas, para poder contarles lo que no les pude transmitir, pero que forma parte de mi vida.
No pretenderé hacer gala de excelencias literarias, pues como todos saben yo he sido siempre autodidacta. Empero, cada nota será casi un reporte sobre algún tema de actualidad que me interesa, y sobre el cual puedo aportar opinión. También haré notas de sobre hechos del pasado que no quiero que se escapen de mi memoria, la cual, últimamente, la siento un tanto débil.
En estos apuntes contaré como forjé mi especialidad electoral desde comienzos de los noventa hasta la fecha, además del descubrir la importancia del registro civil en los dosmiles, y mis consultorías actuales, donde batallo por mejorar en la medida de lo posible a mi país. ¡Tengo tanto que contar, y trataré de hacerlo diariamente!
